Desubicado

miércoles, 12 de agosto de 2009

Encontrándome a mí mismo en ninguna parte, en ese lugar que antaño no creí que existiera, y que probablemente no vuelva a creerlo mañana. Todo cambia por la mañana. El sueño aniquila cualquier trasnochadora lucidez y lo convierte en un lejano eco que no vuelve a cobrar forma hasta que las ondas se unen en la lejanía de forma constructiva. Maldita mañana. Espero que aunque seas más estúpida que la noche, tu predisposición a pegarte al suelo me sea más beneficiosa. Aunque ya no sé qué es más beneficioso, el aburrido pero ordenado amanecer, o la caótica pero espléndida madrugada. Demasiadas cosas empaquetadas se alzan al alba, cada una con su etiqueta y su instante, esperadas a ser colocadas siguiendo un estricto algoritmo que no da pie a la improvisación. Mejor saborear la silenciosa entropía de la noche, que aunque carece de productividad, deja el espacio libre en el que nunca se empaquetará nada, donde en este momento resido, donde adoro encontrarme y odio visitarlo menos cada vez. Ojalá lo encontrase cuando lo busco y no cuando no me encuentro ahí fuera. Ojalá a veces no llegara la mañana para cambiarlo de sitio. Pero en el fondo quiero que llegue, para borrar todo aquello que desordene lo ordenado, que hunda lo que está bien cimentado. Porque en el fondo, y no tan hondo, no soy el que quiero, ese que tanto critico, me faltan agallas, me falta mundo y me sobran ganas. Todavía no soy un espíritu libre.



Read more...
Powered By Blogger

Buscar este blog

  © Free Blogger Templates Nightingale by Ourblogtemplates.com 2008

Back to TOP